Bebedores de amistad
perdidos entre las calles
borrachos de palabras
y verbos
perdidos entre la niebla
de rostros
perdidos
Bebedores de cenizas
y lágrimas
cantando odas
a la madrugada
Artesanos de la nada
armando abalorios
en el cielo
de la noche
Siempre
sobra un vino
para los amigos