Se dió vuelta
me miró
con los ojos pensativos
casi dulces
y me dijo:
nos vemos en Japón
Y ante el hecho
irremediable
insalvable
imposible de cambiar
le respondí:
está bien
Aunque Japón queda tan lejos
que es como que no existiera
Estas cosas
(y algunas otras)
son las que duelen
como es haberla visto
por última vez
y duele aún más
porque nunca antes
la ví